Yo ya sabía, yaaaa sabía que íbamos a terminar teniendo sexo... por eso fui!

Estamos ya en las despedidas, ya se va mi novio y yo quiero aprovechar todo lo que se pueda con él, pero está muy ocupado arreglando los últimos detalles... Anyway, llegué a su casa sin decirle que iba a decir, yo iba con minifalda y tenis (como le gusta verme) y se alegró mucho de mi sorpresa.

Nos subimos al cuarto de la computadora para revisar unas canciones que estaba bajando, y notó que estaba triste porque me acordé que ya se va, y me va a dejar solita, así que se hincó frente a mí, y me dijo que me amaba y que quería casarse conmigo, que era la mujer más hermosa que había visto en su vida y que no podría vivir sin mí. Obvio cualquier mujer cae cuando te dicen algo así jajaja.

Él seguía hincado y me abrí de piernas para abrazarlo bien, y me comenzó a besar. Los besos comenzaron super tiernos, por el tema que estábamos hablando, pero de la manera más bella se fueron transformando en besos profundos, como cuando quieres aplastar la lengua del otro con cortesía, y nuestros cuerpos se fueron juntando más. Me acariciaba los muslos, y yo le acariciaba la espalda por debajo de la camisa. Como traía minifalda y tenía las piernas abiertas comenzó a tocarme por encima de la tanga roja. Al notar que yo estaba muy húmeda, se desabrochó el pantalón sin dejarme de besar e hizo a un lado la tanga para penetrarme. Ahí, él hincado y yo sentada a la orilla del sillón queriéndonos de la mejor manera.

Después de un rato le dije 'quiero una silla' y se me quedo viendo raro y sólo le dije más fuerte 'quiero una silla!' me acercó una, lo senté y me senté encima de él viéndolo a la cara. Me gusta mucho tener el control, ser yo la que se mueva y decidir todo. Me gusta ver su cara de que lo estoy haciendo bien y le gusta, y sentir cómo entra y sale su pene según yo mando.

Me vine super rápido (para variar) y me dijo que me sentara pero dándole la espalda y obviamente aprendí. De ahí nos levantamos y quedamos parados, pero yo me recargué en el sillón para no cansarme tanto, y así fue como él se vino.

Terminé cansadísima, como ida, cansada y feliz. Lo voy a extrañar muchísimo, pero veo esto como un reto para nosotros y para mí, para demostrarme que puedo estar tranquila si estoy sola.