domingo, mayo 20

Ash!

Me caga soñar contigo!

No sé porqué demonios mi subconsciente se encarga de recordarte cuando yo estoy tan bien y contenta. Lo extraño es que siempre que sueño contigo son cosas lindas, o cosas que no me acordaba que pasaron y me dejaron traumada. Hoy no, hoy soñé la más grande pelea que pudiéramos tener, me ponías en ridículo frente a todos, te grité majaderías horribles, me gritaste para herirme en donde más me duele, tiré cosas tuyas a la calle, gritamos... de todo. Yo estaba con mi novio y tu con alguien sentada en tus piernas...



El sueño fue así: Estaba yo platicando con algunas personas, como 3, en un restaurant de una plaza, y tu llegabas a cotorrear. Te empezaste a poner agresivo y yo te grité PENDEJO! y me fui rápido de ahí. Fui a verme con mi novio y regresaba al restaurant, y había más personas contigo y a todos les estabas platicando nuestra historia, pero obvio desde el punto de vista donde YO era la mala. Cuando los demás me vieron pero tu no se empezaron a cagar de risa y a gritar así como YA TE CARGÓ! y cuando te vi, tenías a una mujer sentada en tus piernas y me volteaste a ver con cara de 'ves todo el poder que tengo sobre ti?' y yo te regresaba la mirada y te gritaba algo y seguiste contando nuestra historia: 'Pero volvimos...' con eso empezó tu segundo relato.



Cuando me desperté y vi que todo era un sueño me sentí mucho más tranquila, pero con muchas muchas ganas de verte. Quería que después del restaurant nos viéramos en la calle, ya solos y platicáramos. Que me dijeras que en realidad reaccionaste así por tonto y porque no sabías qué hacer sin mi. Que me extrañabas y morías de ganas de verme. Que me besaras, tu tan alto y yo tan mirando al cielo. Que me dieras de esos besos tan suaves pero firmes, perfectos. Que llegáramos a tu calle, tu casa, tus escaleras, tu estar, tu cuarto y todos los lugares donde cruzamos los dedos de nuestras manos. Que abrieras la puerta de tu cuarto y volviera a ver estrellitas en el techo. Que me besaras en la cama y me acariciaras la cara. Que no dijeras absolutamente nada. Que me vieras por primera y última vez. Que me quitaras la ropa y me acariciaras con tus grandes manos. Que escondieras tu nariz en mi cuello y respiraras fuerte. Que me abrazaras sin ropa y me acariciaras el cabello. Que me hicieras el amor, como tantas veces quisimos pero tantas veces no quisimos. Que me dijeras que ya sabes qué estoy pensando, como siempre, y me dieras un beso en el hombro. Tener esa sensación de que sabes que estás haciendo mal, pero prefieres hacerlo a quedarte con la duda. Saber que no hay nada más que nosotros, y tu cuarto que siempre va a estar ahí.

Soy feliz con mi novio y todo pero... maldita espina.