lunes, abril 21

Party like a rockstar

- QUE SÍ VERGAS!
- Claro que no Pau, no te animas.

Me caga la madre que se atreva a decir lo que voy o no voy a hacer. Me reta deliberadamente y obviamente yo no me voy a dejar. No cuando sé que sí lo puedo hacer, si estoy consciente de que no lo puedo hacer no me cuesta ningún trabajo aceptarlo (no, la neta no puedo comerme 15 tacos. Probablemente diez sí, pero quince na-ah). Volteo a la nada y hago una jetota que se me ilumina con los carros que pasan en putiza por periférico.

- Claro q si...
- ...

Al mismo tiempo sé que lo hace porque los retos me excitan, y más los retos sexuales. Sé que lo hace a propósito, es una manera de pedirme algo, aunque me de cuenta de lo descarado que es, pero me gusta.

Aunque está manejando a 100 y hay muchos carros al rededor, mucha luz, y muchos señores vialidad, me acerco a su oído derecho y le digo:
- Ya sabes que sí lo hago.
- No, no lo sé.

Le chupo el lóbulo, le encanta, y con mi mano derecha le desabrocho el pantalón. Es mucho más difícil si está sentado en un lugar tan pequeño. Después de decirle todas las cosas nasty q se me vienen a la mente le agarro la verga super caliente y paradísima. Primero la agarro suavecito y después se la aprieto. Mi mano se mueve de arriba hacia abajo sobre su lindo aparato. Le beso en el cuello, y me voy bajando lentamente.

- No te animas...- Se ateve a decirmelo!!

Bajo mi cabeza hasta llegar a su entrepierna. Siempre lo que hago primero es darle como besitos, para ese primer contacto, pero esta vez no. Esta vez le di lenguetazos, primero despacio y después muy fuertes y grandes, por todo su pene, de un lado a otro y dándole vueltas. Parecía preocuparle que alguien nos viera pero a mi no me importaba. Me metí todo su pene a la boca y le daba vueltas rápidas con mi lengua. Me encanta tenerlo en mi boca, cómo huele, a qué sabe, los ruidos que hace, todo. Me agarró fuerte del cabello con su mano derecha, y me tocaba las nalgas. Yo lo saboraba como nunca y me sentía en la gloria. Creo que él también.